Frases a media voz que no llegan a susurros, ganas de rodar y rodar indefinidamente en el pasto y sonrisas contruidas a base de pura musicalidad y manzanillismo :) Aunque el minimalismo se pierda, está seguro que iré a buscarlo.


domingo, 4 de marzo de 2012

Viajaba

Has estado contando las estrellas una por una mientras caminabas de madrugada, ¿Cierto? Yo te he sentido a lo lejos y he deseado con todo el corazón poder llegar a ti, pero no te alcanzaba. Corres demasiado buscándonos a ambos. Siento como si estuviera escondida deseando que me encontraras. Siento como si estuviera acurrucada en tus brazos imaginarios con la respiración entrecortada. Sígueme perdiendo, sígueme llevando. Ciérrame los ojos con susurros, aférrame a tu cuerpo con tus frases inventadas. Aspira de mí el miedo y suéltalo de una bocanada. Esta vez vamos a jugar a que yo te miro y tú me robas el alma. Haz lo que quieras, pero no me quites tus palabras.  Vayamos a lugares  que jamás he conocido, como tus manos, tu cabello, tu mirada. Y en medio de la noche léeme, sin preámbulos ni modestias, léeme entera y apréndete lo que quieras. Solo por escucharme en tus labios podría cerrar los míos y quedarme callada.

domingo, 18 de septiembre de 2011

El comienzo que no comenzó

La palta redonda

Las personas admiran diferentes cosas en la vida. Hay algunos que admiran el poder, otros la abundancia de dinero, otros la belleza física y hay aquellos que simplemente admiran la belleza natural y se enamoran perdidamente de ella. Que conste que cuando digo natural, me refiero literalmente a ello.

Suele pasarme desde que tengo memoria, el sentir atracción por la plantas. Solía pensar que era algo normal y que ese cariño especial y alegría que sentía al ver una hermosa planta  no era más que un gusto agudo desarrollado por ellas. Pero desde hace algún tiempo me percaté de que aquel ‘’gusto normal’’ se extendía también a la apreciación de las frutas, lo cual ya no es algo tan común, supongo.

Recuerdo que en primaria, en las graditas de madera del colegio, donde solía sentarme con mi mejor amiga a disfrutar de nuestras loncheras, una vez fui cautivada por la belleza de una manzana roja. Era hermosa, increíble, brillante, perfecta, tan hermosa que me conmovía y tan bella que no tenía valor de comerla. Lo único que me importaba en la vida era admirarla y tenerla entre mis manos preguntándome a mi misma cómo toda aquella belleza podía estar contenida en una fruta para todos tan normal, y para mi tan llena de idealismo. En ese entonces, las conversaciones entre dos niñas que se reían del amor sincero de una de ellas  hacia una manzana no llegaban a trascender y se esfumaban entre risas y bromas pasajeras. Pero  mi perspectiva en la vida sobre las manzanas cambió para siempre y nunca pude ocultar las sonrisitas naturales que se me empezaron a escurrir de los labios desde ese entonces cada vez que  reflejaban sus ávidos colores en mis pupilas. No es difícil imaginar todas las veces que me dejé envolver en la frescura y tranquilidad de una u otra manzana verde claro, como todos pensamientos felices que me hizo sentir al cerrar los ojos.

Dentro de mi gusto inusual por los frutos descubrí luego que el perfume más agradable es aquel que desprende mi fruta favorita. El pepino. Lo de las manzanas ya había quedado atrás para ese entonces. Claramente era una cosa del pasado que me agradaba recordar, pero volví a revivir aquella misma sensación solo que de manera más intensa gracias a la mezcla sutil de amarillos, morados y olores dulces y suaves. Esta vez caí por completo y sin retorno en una admiración de lo que para mí era la belleza más pura y no pude abandonar aquel hermoso pepino que me perfumó la vida por lo que para mi fue una eternidad.

Puede que algunos sepan que adoro caminar por los lugares donde se encuentre la mayor cantidad de vegetación posible.  Pero de seguro nadie sabe la alegría extrema que yo experimento al estar  cerca de ellas. Sentir el aire más puro, escuchar los sonidos de las plantas y llevarme la alegría de las flores en la punta de los  dedos.

Mi fascinación latente nunca cesó. Ahora sabía que me acompañaría por muchos años, quizás todos los que me restan de vida.

Hoy vi la palta más perfecta jamás imaginada. Completamente redonda, como una esfera, como la luna. Cada rodaja era una luna creciente y completa representaba el universo. Ese universo mío con antecedentes de manzanas y pepinos, donde las miradas brillan intensamente tan solo con caminar sobre la superficie esponjosa del pasto bajo mi peso, mirar los colores vibrantes y aspirar los suaves aromas dulces que me envuelven.

Muchas veces me descubrí en lo mismo. Ya no busco explicación alguna.
Estaba enmudecida, con los ojos muy abiertos y resbalando en la emoción. 

domingo, 3 de abril de 2011

ELLA

 La cabeza de los humanos es tonta, piensa y hace cosas que tal vez no son las mejores para uno mismo, y actuamos y actuamos pero al fin y al cabo a nosotros mismos no podemos mentirnos. Siempre  tendremos frente a nosotros a ‘’La Verdad’’. Sí, a ella, la que se sienta con las piernas cruzadas y con la mano te saluda. Y la que a  veces ignoramos, le tiramos cosas encima, maquillamos, vestimos, la volvemos una gran puta. Pero al otro día, en el mismo momento, es ella de nuevo, sentada, tranquila y  desnuda. Hermosa y simple con su sonrisa infinita, siempre saludándonos. Esperando que hoy no la vistas y la dejes ser ella misma.

Querida verdad mía, yo te veo así. Sé que te va a doler saber esto, pero a ti no te puedo mentir: Te he querido encerrar en un baúl, dejarte a oscuras e irme sin que me veas para que no me puedas volver a buscar.

E n ti no funcionan las películas, las amigas, los chocolates, el alcohol ni la manzanilla. Por más que te los tire en la cara volteo y eres la misma. Y a veces ya no te quiero y me molestas porque siempre eres igual. Otras veces te amo porque pase lo que pase, haga lo que haga, cuando regrese casa podré colocar mi cabeza en tu regazo y sin decir una sola palabra entenderás todo.
Tú, querida verdad mía eres incansable, tienes energía infinita para mover tu fina mano y saludarme toda la vida. No te pesarán los huesos nunca y seguirás intacta mostrándome el camino siempre. Jamás te resentirás conmigo a pesar de las cosas malas que te haga. No me reclamarás, ni llorarás y aunque no te mire en meses cuando regrese estarás igual de cálida, amable.
Cuando te miro. Cuando te acepto, me abrazas, me calmas, en silencio me cuentas la historia del mundo y  en uno de tus largos cabello me arropo, me encojo y desaparezco.
¿Sabes que siempre voy a regresar a ti, verdad?  Ten esa certeza por favor. Así como la que yo siento al saber que siempre podré encontrar en ti respuestas.

lunes, 7 de marzo de 2011

Tementos

En las notas de un piano nace el amor como para sostener a toda la humanidad insatisfecha y ansiosa de encontrar la felicidad, un motivo.
En las yemas de mis manos nace el amor como para reconstruirte de la nada y colocarte la sonrisa más perfecta y sincera, no hacia mí, sino hacia lo que venga.
En las piedras de los ríos se esconden las sonrisas que los niños abandonan al volverse hombres caminando con otras mujeres.
En los cabellos de las niñas se encuentra toda la bondad  que los malos se comieron de la cena de los buenos.
En esa mesa se encuentran todos los pensamientos que fabricaste y por vergüenza abandonaste al crecer. Te llaman.
En el pasto húmedo se encuentra la vida misma llamándote con sus manos de mujer a que te entregues y te dediques a ella.
¿Vas a cerrar los ojos de nuevo y fingir que te hundes en la almohada?
El mundo con su corazón de miseria late, late, late, late. Mientras los héroes cierran fuerte los párpados y le hacen promesas.
Al final del día pocos se enteran de lo que pasa.
Cuando los niños lloran, Dios colorea el cielo sólo para arrancarles sonrisas a ellos.
En cuanto a los demás, no todos los humanos conocen los secretos que el arcoíris guarda.

domingo, 16 de enero de 2011

Guía práctica #1: Cómo acercarte a un árbol y no morir en el intento

Si te pierdes pídele a un señor árbol que por favor te diga donde se encuentra tu casa. Si no tienes casa mejor no le pidas nada. Si tienes casa y sabes donde está, pregúntale también solo por fastidiar.
Si se molesta por tu impertinencia  o porque no te sirvió la excusa  para entablar una conversación animada, no  es culpa del señor árbol, es culpa tuya por ser un inútil con las palabras. No te aflijas, respira, piensa en … manzanas.
Sacude tu cuerpo, libera tu mente y  coloca la sonrisa más natural.
Aproxímate caminando al mejor ritmo que tu cuerpo  pueda lucir. No olvides combinar el movimiento de una extremidad superior con el de una inferior opuesta  o la marcha se vería  forzada.
En materia de en las miradas. Se prohíben  las petulantes, las ofensivas y descaradas. Se recomienda ser neutral  y muy ligero.
En cuanto al contacto. Se prohíben los acercamientos sugerentes, las distancias mínimas   y todo tipo de contacto deliberado.
Recordar por favor que en las plantas y hasta en las señoras plantas no existe la atracción carnal y por lo tanto no logran comprender estas actitudes humanas.
Vacía tu mente de pensamientos negativos, preocupaciones y permite que a tu mente solo invada la paz, bondad y amor verdadero hacia la naturaleza. Si te acercas cargado de otro tipo de energías podrías recibir de vuelta  rechazo.
Después de tener todos los anteriores requisitos en mente solo hace falta determinación y aunque parezca excesivo, es necesario mostrar un poco de reverencia.
Acércate al señor árbol, espera unos segundos para observar si te rechaza, de no ser así continúa y confiésale tus afables intenciones. ¡Es lo único que hace falta! A pesar de parecer muy imponentes siempre ceden ante una demostración de humildad verdadera. Espera su confirmación. Escucha su grave voz lenta, profunda y obsérvalo asentir.
Una vez terminado este proceso  ya puedes proceder a sentarte a sus pies a leer, dormir o incluso colgarte de sus ramas. Puedes esconderte, treparlo, contarle tus historias, pedirle consejos, subir a tu mascota en él, tomarte fotos posando o cantar en su presencia. Embriagarte, correr desnudo, colgar tu ropa en él, etc.  Eso sí, jamás arranques sus hojas y si por casualidad ocurre, asegúrate de expresarle tu arrepentimiento y no tengas duda que lo dejará pasar.  No lo llenes de basura por favor o experimentarás su furia.
Esta  es una guía práctica de cómo obtener el permiso de un señor árbol para jugar con él. Este es un proceso que normalmente ocurre durante la primera infancia y casi nadie lo recuerda. (Los árboles aceptan a laos niños con una facilidad increíble). Pero si has llegado a la adolescencia o te descubres adulto y no sabes cómo  acercarte a uno por primera vez, estos pasos te serán de gran utilidad y podrían salvarte la vida. Es obligatorio que este proceso ocurra alguna vez en la vida.
 Advertencia:
Acercarte a un árbol sin previo permiso obtenido naturalmente en la infancia o permiso procedimental en la adultez  podría terminar en un ramazo en las partes blandas.
Pd: antes de llevar amigos asegúrate de averiguar sus antecedentes arbolísticos.

EUFONÍA

Cuando te llenas de emoción y  tu mente se evapora es cuando los violines de tu alma al unísono vibran fortísimo. Los arcos incansables siguen su vaivén con tanta fuerza y delicadeza que la melodía solo puede ser producto de inexplicable magia.
Ondulas por el aire rítmicamente moviéndote con los ojos cerrados y una sonrisa íntima en los labios, esa curvatura bucal tan únicamente tuya.
Te posas despacio, tu vida se desliza en una copa y al beberla en plenitud te disfrutas.
¡Tan cándido placer encierras  con tus melodías y tus músicos latiendo en el pecho!
¡Con tus noches de calles con pocas farolas y tus historias construidas alentadas por las que construirás!
 Eres tú, con todas las palabras tamborileando en tu mente y tus labios, jugando en tus pestañas y corriendo a tus manos.
Es toda esa emoción de simplemente sentir que afuera hay demasiado. Ya no  necesitas moverte ¡Estás por  todos lados! expandiéndote donde la ilimitada imaginación te lleve, donde las sonrisas no caducan y los ojos cerrados ven por completo la increíble luz que de la muñeca te jala.
Corres, ruedas, avanzas y eres consciente de toda esa corriente de aire, electricidad, magia y música que es tu alma.
¡Que se caiga el universo entero por esta noche tan intensa!
Que se caiga y se siente a tu lado a mirar la misma belleza que se encierra en la nada.
Aún sientes la sorna de querer guardar al mundo el increíble secreto que encierras en este cuerpo en el que el alma se vuelve humana.
Se siente así y la rapsodia de fondo no sólo es azul ¡es roja, es amarilla, es morada!
La luna aunque no deba sale si tú la llamas, sabe de tus secretos, es cómplice de la sonoridad que causas.
 A tu paso queda un halo vibrátil de armonía, fascinación, suspensión y calma.

PESTAÑAS, PESTAÑAS, PESTAÑAS!

Han quedado muchos retazos, hilos sueltos y telas muy fruncidas a la fuerza para tratar de reparar lo que se rasgó. Aún se siente raro, es irreconocible la extraña situación de colocar una sonrisa congelada en el rostro cuando siente que el pecho no es el mismo, cuando pesa debido a los parches, debido a las hincadas.

Son muchas sensaciones. Mucho dolores, muchas ganas de cambiar lo que no puede, muchas ganas de ahorrarse ojos hinchados por las mañanas. Y se descubre a ella misma luchando desenfrenadamente por respirar sin molestias, por curvar hacia arriba los labios de manera sincera, por ser feliz de verdad. Realmente se ahoga en nostalgia y cuando tratar de salir, nadar con todas sus fuerzas se da cuenta que nunca aprendió a nadar, pero como sea, como diablos sea, saldrá y tomará aire una vez más, porque no puede pararse su reloj ahora, tiene muchas historias por imaginar. Flotará y flotará entre olas confusas y sábanas a ratos hechas de paz. Llegará el momento en que abandone su cuerpo a la deriva, a su buena suerte. Suerte de los buenos que no saben odiar. Y caerá y caerá pero hacia arriba en nubes de algodón que la recojan y  le sonrían. Le contarán que es imposible perderla, que no se romperá nunca, que está fuera del alcance de las cosas complicadas. Que no está mal que hayan cosas que no entienda. Mientras sus pensamientos sigan llenos de plumas y su mente de luciérnagas tendrá sonrisas sinceras de sobra. Continuará su camino callada y escandalosa, calmada y agresiva. Seguirá siendo transparente pero también enigmática. Y por más que los recuerdos la amenacen podrá librar todos esas batallas.

Aún ahora  se pone la mano al pecho,respira y se calma. Hay cosas que no entiende, personas cuyo recuerdo se opaca. Esta vez no debe tirar de la capa de ningún caballero. Que se guarde la curiosidad para mañana. He venido a decirle que mañana tal vez no tenga que cuidarse, que podrá volver a jugar. Tendrá el pecho ligero, sin parches ni puntadas.